lunes, 4 de mayo de 2015

CATA HA LLEGADO A ZACATECAS



UNA HISTORIA QUE LLEGA DESDE ALGÚN LUGAR…

“El Reino de Caramelandia” es una obra de teatro infantil, que ha recorrido Latinoamérica desde el sur al norte. La historia habla de un reino en el que se producen todos los dulces y golosinas que se venden en el planeta. El reino no es muy fácil de identificar en cuánto a su ubicación geográfica, pero varios personajes han tenido que salir de su tierra en varias ocasiones por “descuidos” o “perdidas” fundamentales que sufrieron.

Hace cinco años, perdieron su vital LIBRO DE RECETAS, que finalmente terminaron encontrando en un pequeño pueblo en la provincia de Santa Fe, en Argentina. Con la ayuda de los niños y de todo el pueblo, más los medios de comunicación de la región, luego de cuatro meses de búsquedas, juegos, pistas y mucha alegría… apareció el famoso libro.

HOY,  vuelven a la incertidumbre de aquellos días, han “perdido” algo mucho más importante, SU TESORO DE GOLOSINAS!!! Y han descubierto que se encuentra en la ciudad de ZACATECAS, aunque por supuesto no saben aún donde con exactitud.
Sus personajes más importantes se han trasladado a esta bella ciudad y ya se encuentran listos para la búsqueda… sólo necesitan la GRAN AYUDA DE LOS NIÑOS para llegar a encontrar EL TESORO, que como recompensa, prometen compartir con los que deseen ayudar…

¿CÓMO LO HAREMOS?

Los personajes de Caramelandia, dejarán en cada escuela o jardín de infantes, que desee sumarse a la búsqueda, un BUZÓN para que los chicos que tengan pistas o novedades que escuchen en la radio o vean en los periódicos, vayan escribiendo cartas o dibujos, para ayudar a encontrar este tesoro lo más pronto posible.
También recibirán la visita de los personajes de Caramelandia para que les hagan todas las preguntas que deseen… eso colaborará con el posible encuentro.
Toda la actividad se desarrollará durante el mes de mayo y primera semana de junio.

Para acordar una visita a vuestro jardín o escuela, escríbannos a:
o llamen al:

492-1379174 a María Fernanda Gutiérrez

domingo, 12 de abril de 2015

NOVEDADES EN CARAMELANDIA


Se ha sabido en estos días que el reino de Caramelandia, vuelve a pasar por un período de incertidumbre. Si bien se ha visto a alguno de sus habitantes paseando por las calles de Zacatecas en estado de aparente tranquilidad, hemos tenido la oportunidad de conversar con Dragón y con una de las Magas, que lejos de alertarnos sobre una nueva perdida, según dictara la nota de un periódico europeo, nos brindaron una sonrisa amplia, como suelen hacer en estos casos.

Sin embargo nos llamó la atención que Dragón, nos preguntara sobre cuestiones tales como "si teníamos un mapa de la ciudad de Zacatecas" o "si en caso de necesitarlo, alguien lo acompañaría a revisar la entrada de la Mina". Al consultarlo sobre los motivos de su necesidad, la Maga acompañante le pidió calma y nos aclaró que conversaríamos al respecto en los días subsiguientes.



Si bien la Maga Dorada, como suele ocurrir, fue por demás encantadora y dulce al respondernos las preguntas que le formulamos, nos solicitó recordar que "el tiempo de las respuestas, llegará pronto y que no duda que los niños de Zacatecas ayudarían a los habitantes de Caramelandia, como ha ocurrido en otros lugares del planeta, en otras oportunidades".

Nos despedimos de ellos con un cariñoso abrazo, mientras se alejaban caminando por Avenida Hidalgo, a la altura de Portales, y en la lejanía nos pareció observar como Dragón iba dejando un hilito de agua a su paso. Quién les habla, recordó que hace algunos años en Argentina, cuando nos conocimos, Dragón tenía un pequeño inconveniente con sus temores... cuando alguien le mencionaba o él intuía estar cerca de la temible Salada, "se hacía pipi encima".  

¿Será posible que Dragón intuya que la Salada está cerca por algún motivo?
¿Significa esto que La Salada también está entre nosotros?

Esperamos tener más informaciones para ustedes. Mientras tanto ya hemos solicitado una entrevista formal con los tres Magos del reino para saber qué es lo que está ocurriendo con exactitud.

MARIA FERNANDA GUTIERREZ